Patología benigna

GLÁNDULA DE BARTHOLINO

GLÁNDULA DE BARTHOLINO
Las glándulas de Bartholino, (también llamadas glándulas vestibulares mayores), tiene como función la secreción de moco para proporcionar lubricación vaginal y vulvar. Cada glándula mide aproximadamente 0´5 cm y tiene un conducto de 2´5 cm de largo. Se sitúan en el espesor de los labios mayores, en su cara posterior, y drenan en el vestíbulo vulvar, a las 4 y 8 horarias, justo por debajo del anillo himeneal.

QUISTE DE BARTHOLINO:
Cuando el conducto de la glándula se obstruye, el moco se acumula, dilatando el conducto. En estudios por RM, se ha visto que un 3% de las mujeres, (sin síntomas), tienen un quiste el la glándula de Bartholino.
El quiste de Bartholino suele ser asintomático. Los quistes grandes pueden causar molestias, sobre todo con el movimiento o con las relaciones sexuales.

BARTHOLINITIS NO ABSCESIFICADA:
Algunas veces encontramos una infección de la glándula de Bartholino, sin que se identifique una colección subyacente. La tumefacción en este caso será dura y no se identificarán zonas de fluctuación ni un quiste, aunque en muchos casos ya existe un absceso que, por su pequeño tamaño, no conseguimos palpar.

ABSCESO DE BARTHOLINO
Un quiste de Bartholino se puede infectar, dando lugar a un absceso. Es una patología muy frecuente: se estima que un 2% de las visitas al ginecólogo son por este motivo.

AGENTE CAUSAL:
Debido al aumento de la incidencia de S. Aureus resistentes a meticilina, (SARMs), se recomienda el cultivo del material purulento que se drene. La mayoría de las veces se deben a infecciones polimicrobianas, pero también pueden estar causados por E. Coli e, incluso por ITS como el Gonococo o la Chlamydia, (es recomendable hacer PCR para detectar estos patógenos).

EPIDEMIOLOGÍA
No existen factores de riesgo establecidos para la aparición de quistes ni de abscesos de la glándula de Bartholino, aunque se ha visto que la incidencia está aumentada en las pacientes consideradas de riesgo de contraer ITS. También se ha visto que la incidencia aumenta con la edad hasta llegar a la menopausia y que luego disminuye.

DIAGNÓSTICO
El síntoma característico es el dolor: es característico que las pacientes no puedan sentarse. La fiebre aparece sólo en una de cada 5 pacientes.
A la palpación se observa una masa blanda o fluctuante, caliente y dolorosa en el tercio inferior de los labios mayores o en el área vestibular inferior. En ocasiones asocia celulitis y edema. En algunas ocasiones el absceso se extiende hacia la parte superior de los labios.

TRATAMIENTO:
Ningún tratamiento ha demostrado ser superior a los otros para prevenir la recurrencia de la enfermedad, que ronda el 10%, (tal vez algo más con la incisión).
– Incisión. Es la técnica más sencilla y en muchas ocasiones de primera elección. Parece que puede tener una tasa de recidiva algo más alta.
– Drenaje. El más conocido es el Catéter de Word: es un tubo de drenaje con un balón que se coloca en el interior de la glándula.
– Marsupialización: Consiste realizar una incisión de 1,5-2 cm en el quiste y en evertir la cápsula del absceso y suturarla a la piel, evitando el cierre en falso del quiste, tratando de evitar así que se vuelva a formar.
– Exéresis de la glándula. Es una técnica quirúrgica que puede producir sangrado, hematoma, celulitis, dispareunia e incluso cierta desfiguración de la vulva.

Suscribirse
Notificar por
guest
0 Comentarios
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios

Quizás te pueda interesar...

CONDILOMAS

HIPERMENORREA EN ADOLESCENTES

ITS CON ÚLCERAS

ITS PARASITARIAS

HISTERECTOMÍA

INTRODUCCIÓN PATOLOGÍA CERVICAL

0
¿Tienes alguna duda? Deja tu comentariox